Urbanismo agresivo y kafkiano.
Unos propietarios de Vigo no han obtenido la licencia de primera ocupación de su vivienda debido a que no cumplieron con un requisito impuesto por el Ayuntamiento: la cesión y pavimentación de un vial que bordea la propiedad. Sin embargo, este vial está a punto de desaparecer del mapa municipal con la aprobación del nuevo Plan Xeral, lo que haría innecesario dicho requisito. A pesar de que los propietarios intentaron argumentar que la pavimentación era innecesaria, los técnicos municipales no aceptaron su petición, ya que la cesión y urbanización del vial formaban parte de las condiciones establecidas en la licencia de legalización otorgada en 2017. La resolución del Ayuntamiento, que deniega la licencia de primera ocupación, también implica la retención de una fianza de 12.000 euros que los propietarios habían pagado como garantía. A pesar de que el Plan Xeral está próximo a ser aprobado, los técnicos sugieren que los propietarios inicien todo el proceso nuevamente con el nuevo planeamiento. La posibilidad de recurrir la decisión está abierta tanto a nivel administrativo como judicial (La Voz de Galicia, 14 de diciembre de 2024).
La obligación nace de la Ley del Suelo de Galicia que en su artículo Artículo 21. Deberes de los propietarios de suelo urbano no consolidado, 4. No podrá ser edificado ni parcelado ningún terreno que no reúna la condición de solar, salvo que se asegure la ejecución simultánea de la urbanización y de la edificación mediante aval que deberá alcanzar el coste estimado de las obras de urbanización y las demás garantías que se determinen reglamentariamente.
El Ayuntamiento comprueba que se haya cumplido la obligación al dar la obra por concluida y solicitar la licencia de primera ocupación.
Sin embargo, en este caso aparece un factor muy habitual por la práctica política haciendo que el urbanismo cambie de rumbo a criterio arbitrario del gobierno de turno, parece absurdo planificar una calle, exigir las cesiones y obras de urbanización, para finalmente optar por otro trazado.
No entiendo por tanto la postura rígida del funcionariado, cuando parece evidente que habiendo sido cedido el suelo, exija las obras cuando el planeamiento ha amortizado el vial y entiendo que tras descartar el mismo abriría la posibilidad del propietario de revertir la cesión prevista al no ser utilizada para el fin por el que se cede.
El urbanismo además de agresivo, resulta kafkiano.
