Tras pocos meses de obra se ha materializado esta reforma con estética nórdica, con la que se ha puesto en valor un piso muy deteriorado, rehabilitado como vivienda habitual de una familia joven.
Destaca la altura del piso, los armarios que aprovechan toda la altura y la integración de la cocina en el salón como un gran espacio abierto visualmente, manteniendo la posibilidad de cerrar, una de las grandes preocupaciones por miedo a olores, etc …
De reseñar también un cuarto lavadero equipado con mobiliario pensado específicamente para este uso y las contras de madera lacada a juego con las puertas del resto de la vivienda.
El resultado, del que estamos especialmente contentos, lo puedes ver a continuación.